CCOO ha colaborado con la patronal para evitar las movilizaciones y ha taponado el trabajo que ESK y ELA hemos realizado para organizar y mejorar las condiciones laborales de un sector muy precario. 

« En La Vitoriana se consiguieron  mejoras para toda la plantilla  a través de paros y movilizaciones »

El lunes se produjo la 6ª reunión negociadora del convenio de panaderías de Araba tras la reactivación de la mesa a principios de año por iniciativa de los sindicatos ELA y ESK.

De La Vitoriana a todo el sector

A finales del año pasado, estalló un conflicto laboral en las panaderías La Vitoriana, ante la situación de hartazgo por la pérdida de poder adquisitivo y la falta de renovación del convenio sectorial. El conflicto finalizó con un pacto de empresa que buscaba paliar la pérdida de poder adquisitivo y mejorar en especial las condiciones del personal más precario. El acuerdo vino precedido de paros y movilizaciones con los que se consiguieron mejoras para todo el personal.

Tras ello, ELA y ESK nos pusimos a la tarea de renovar el convenio colectivo de panaderías para extender lo logrado en La Vitoriana a todo el sector y conseguir mejoras en los ámbitos donde no se pudieron conseguir mejoras en dicho pacto de empresa.

Convenio fantasma

El convenio colectivo había finalizado su vigencia en 2017 y desde entonces, CCOO, mayoría en el sector, había tenido muerto el convenio, a pesar de que en 2020 llegaron a un preacuerdo con el SEA que nadie sabe por qué no se convirtió en convenio. De hecho, las dos primeras reuniones de negociación transcurrieron sin que ni la patronal ni CCOO fueran capaces de explicar por qué no se convirtió dicho preacuerdo en convenio.

Por nuestra parte, planteamos una tabla reivindicativa que recuperaba el poder adquisitivo perdido desde 2017, reducción importante de una jornada laboral de 1.755 horas anuales, la implantación de un salario mínimo digno para todo el sector que mejorara sustancialmente los escasos salarios actuales hasta 24.500€ anuales, el aumento del número de trienios de antigüedad, la incorporación del plus de nocturnidad que no existe en el sector, la incorporación de descansos por cada hora trabajada en cámaras frigoríficas y horno, la mejora de complementos en las bajas, introducir el derecho al contrato de relevo, introducir derecho a asambleas en horas de trabajo y mejoras en las excedencias.

De todo esto, CCOO solo ha querido hablar con la patronal de una insuficiente subida salarial y de una insuficiente bajada de la jornada laboral dejando el salario mínimo en el sector en escasos 18.350€ anuales, aceptando, además, la pérdida de los atrasos generados durante 6 años consecutivos. Ni CCOO ni la patronal han hecho caso de aquellas mejoras sociales que no implicaban importantes costes económicos (contratos relevo, asambleas, mejora de las excedencias, avances en materia de seguridad y salud), hipotecando el futuro de las condiciones laborales del sector hasta 2027.

CCOO, un obstáculo para mejorar las condiciones laborales

ELA y ESK lo tenemos muy claro, CCOO ha hecho un servicio al SEA, para taponar el trabajo e impulso que hemos realizado para organizar y mejorar las condiciones laborales del sector, evitando las movilizaciones, a las espaldas de los y las trabajadoras y sin contar con quienes hemos tirado del carro para renovar un convenio que estaba muerto, y que sin nuestra iniciativa seguiría sin renovarse.

En esta negociación ha quedado claro el falso interés de CCOO en mejorar las condiciones de la clase trabajadora.

ELA - ESK