El pasado día 9 de junio el sindicato ESK participo en la I Mesa Negociadora del sector de trabajadoras de hogar de la CAV. Confebask decidió no asumir su responsabilidad, negándose a abrir la mesa negociadora.

Foto: Deia

En la reunión de la mesa negociadora ESK expuso ante CONFEBASK de manera clara, por un lado, nuestra intención de iniciar un marco de negociación en el que se reconozca a las trabajadoras de hogar y cuidados como trabajadoras con derechos y, por otro, que las trabajadoras de este sector también tienen derecho a la negociación colectiva para mejorar en sus condiciones laborales.

Excusas, excusas y más excusas

Confebask no ha entrado en valoraciones, y desde que el inicio de la reunión se ha posicionado diciendo que no concurre la voluntad de CONFEBASK para la apertura del ámbito negocial en este sector, ya que a su parecer no puede conocer la voluntad de las personas empleadoras, porque aun reconociendo que estos son la patronal, no tienen la consideración de empresas. Este ha sido el único motivo expuesto para no abrir este marco de negociación.

Se les ha recordado que no es una cuestión del “vecino del 3ºB”, como se han referido a estos empleadores, sino que hay más de 28.000 trabajadoras dadas de alta en la CAPV, y que con sus manifestaciones está dando la espalda a todas las trabajadoras y también al conjunto de empleadores al provocar una situación de vacio que genera una incertidumbre y por tanto de representación de sus intereses.

Además de mantener su posición de no asumir su responsabilidad, la patronal echa balones fuera y determina que según Confebask debe ser la autoridad laboral competente a la que remitamos todas estas reivindicaciones (por la vía del artículo 92 del ET).

Ante eso, por parte de ESK, se le ha pedido que responda, que, si esa es la vía que Confebask considera más adecuada y ajustada a derecho, si cabe la posibilidad que las partes reunidas (patronal y sindicatos) llevemos esta reivindicación a las autoridad laboral, no dando respuesta a la misma.

Desde ESK hemos manifestado que tenemos disponibilidad para ir construyendo el ámbito en el que negociar y mejorar la situación de estas más de 28.000 trabajadoras, sin olvidar a todas las que deja fuera la ley extranjería.

¿Hasta cuándo sin derechos?

Paralelamente en el Congreso de los Diputados se ha dado, tras 11 años de espera, la ratificación del convenio 189 de la OIT lo que supone un punto de inflexión.
Además, la Ministra de trabajo ha manifestado su voluntad de reformar esta normativa de manera urgente y que para 2023 estos cambios se hagan efectivos.

NO NECESITAMOS UNA REFORMA

No es suficiente, no es una cuestión de reformar la situación actual, las trabajadoras de este sector no pueden seguir en una normativa laboral, ni en un régimen de seguridad social “especial”. De manera urgente estas trabajadoras deben de ser equiparadas a la normativa básica que tenemos el resto de trabajadoras y trabajadores. Además, mediante la negociación colectiva, debe concretarse  la especificad del sector, pero eliminando antes la excepcionalidad que el poder legislador ha establecido y parece que van a querer mantener.

ESTE ES EL MOMENTO, NOS TOCA APRETAR, y nos toca al conjunto de sindicatos que el pasado día 9 junio nos juntamos en esa mesa negociadora, dar una respuesta única y  poner todos los recursos de las organizaciones para que este cambio que se avecina, sea un cambio que reconozca por primera vez a este sector los derechos que les corresponde como trabajadoras.