Los presupuestos del Gobierno Vasco para 2025 recaudan mal y redistribuyen peor. Este jueves 19 de diciembre vamos a reclamar en Gasteiz unos presupuestos que apuesten realmente por lo público y que garanticen desarrollar los servicios esenciales para la cohesión social.

« Es inaceptable que en una sociedad rica como la vasca  aumente la pobreza  mientras unos pocos se forran a manos llenas »

 
El presupuesto del Gobierno Vasco para el próximo año 2025 ascenderá a 15.728 millones de euros, 700 millones más que en el ejercicio anterior. “Este presupuesto es el más elevado de la historia de las cuentas autonómicas y servirá 'para construir la Euskadi de hoy y del mañana', con los servicios públicos, la inversión y el 'sentido de comunidad' como prioridad-.” según el ejecutivo.

Se felicita el gobierno de presentar el presupuesto más elevado de la historia, intentando que pasemos por alto que el primer debate presupuestario tiene que ver con los ingresos, y se trata del debate fiscal.

Una sociedad rica donde aumenta la pobreza

ESK y STEILAS creemos que es urgente abordar dicho debate para combatir de raíz la creciente desigualdad social, pensamos que es necesario combatir la descarada acumulación de la riqueza en cada vez menos manos, con políticas fiscales redistributivas que tengan como objetivo central una sociedad más igualitaria donde se elimine la pobreza de una vez por todas. Es inaceptable que una sociedad rica como la vasca acumule año tras año preocupantes datos de aumento de la pobreza mientras unos pocos se forran a manos llenas.

Sí nos habla el Gobierno en sus declaraciones públicas de los gastos que van a presupuestar, obviando, como decíamos, que podríamos contar con muchos más ingresos modificando la fiscalidad para que quienes más tienen más paguen. Así, nos dice el Gobierno que destinarán más de 5.115,8 millones del presupuesto a sanidad y 3.247,5 millones a Educación.

Educación: un 2% menos de lo que debería

En este punto, ESK y STEILAS apuntamos que la UNESCO recomienda que la inversión en educación de cualquier país debe suponer, como mínimo, alrededor del 6% de su PIB. El presupuesto elaborado por el Gobierno Vasco supone en torno al 4% del PIB.

Analizando más detenidamente la partida presupuestaria dedicada a Educación podemos concluir que el relevo en la Consejería no ha traído ningún cambio sustancial. Se presuponía que iban a “potenciar un servicio educativo equitativo y de calidad, desde el reconocimiento del carácter esencial de la Escuela Pública Vasca”. Sin embargo, en el proyecto de presupuestos no se contempla indicio alguno que nos haga vislumbrar que, efectivamente, el Gobierno Vasco vaya a cumplir con ese compromiso.

La financiación a los centros privados concertado sigue creciendo. Así, la partida correspondiente a los conciertos educativos sigue subiendo, al tiempo que se sigue destinando fondos públicos a centros que segregan por sexo; dinero que se podría dedicar a impulsar una educación inclusiva equitativa y feminista, en lugar de promover proyectos excluyentes y que nada aportan a la cohesión social.

Las consecuencias de la segregación son nocivas para toda la sociedad, puesto que se produce una disminución de los indicadores generales de rendimiento, además de crear una sociedad más desequilibrada y menos cohesionada, donde se perpetúan y se acentúan las diferencias sociales, económicas y culturales.

Sanidad: continuismo y pocos recursos

La realidad de lo que concierne a Sanidad tampoco difiere mucho. Nos encontramos con un incremento respecto del año pasado del 4,7%, muy por debajo de otras partidas, y con una clara continuidad del mismo.

Estos presupuestos no van a servir para afrontar la urgente transformación que precisa Osakidetza para poder prestar la asistencia sanitaria que se merece la ciudadanía de este país. Manteniendo unas cuentas que sirven para dar continuidad a las políticas privatizadoras del PNV y su socio de gobierno, el PSE.

Políticas que han supuesto el desmembramiento de nuestra Atención Primaria, la precarización de las plantillas, la usurpación del Servicio de Transporte Sanitario Urgente y no Urgente por empresas privadas que explotan a sus plantillas e incumplen reiteradamente los pliegos de contratación mientras que el Departamento de Salud mira a otro lado.

Más necesidades ignoradas

Estos presupuestos tampoco abordarán las necesidades de cuidados que llevaron al movimiento feminista junto a diversos sindicatos, entre ellos ESK y STEILAS, a una huelga feminista general el pasado 30 de noviembre.

Tampoco acabarán con la alta tasa de temporalidad y precariedad que sufren las plantillas del sector público vasco y que tiene su fiel reflejo en la calidad del servicio que se presta a la ciudadanía. No encontramos tampoco en los mismos una apuesta por la recuperación del poder adquisitivo de los y las empleadas públicas en los últimos años ni por la euskaldunización del sector público.

Concentración

ESK y STEILAS reclamamos unos presupuestos que apuesten realmente por lo público y que garanticen desarrollar los servicios esenciales para la cohesión social. Por ello, nos movilizaremos frente al Parlamento Vasco el próximo 19 de diciembre a las 9.00h.

 
Zerbitzu publikoen defentsan, fiskalitatea aldatu eta aberastasuna banatu!!