El pasado jueves nuestra sección sindical de Osakidetza en Donostialdea participó en la mesa redonda que organizaba DOPA en la Kultur Etxea de Egia.
Participamos representantes sindicales de ESK sindikatua, LAB, ELA y CCOO para explicar nuestras intervenciones en las reuniones del pacto sanitario y compartir con los asistentes nuestro análisis de los problemas de Osakidetza.
Hemos sido excluidos del Pacto Sanitario Vasco al no compartir un diagnóstico en el que el Departamento de Salud del Gobierno Vasco no asume errores de calado y en donde la metodología impuesta por su coordinador es opaca, parcial, antidemocrática y además hurta el sano debate entre diferentes. Creemos que el objetivo de este ‘Pacto publicitario’ es acallar la movilización popular y blanquear la imagen del PNV, responsable de la lamentable situación que tenemos en Osakidetza. Es necesario mantener la movilización de la ciudadanía y de la plantilla para que los cambios que se puedan dar sean de calado y no se queden en meros parches publicitarios.
Hablamos de las viejas estrategias en las que el Gobierno PNV-PSOE está profundizando para deteriorar Osakidetza y hacer negocio con la enfermedad: conciertos de hospitales enteros (como la Asunción de Tolosa), privatización de servicios (limpieza, informática, transporte), conciertos de pruebas e intervenciones...
Y también nos preguntaron por algunas más recientes como el nuevo papel que quieren que jueguen las Mutuas del Trabajo o el deterioro de la Atención Primaria.
La Atención Primaria es una garantía de funcionamiento del sistema de salud y por eso la quieren destruir. Es un modelo muy eficiente porque es muy resolutivo con relativamente pocos recursos y además tiene cierta capacidad para distribuir las intervenciones de una manera más justa centrándose en las poblaciones que más lo necesitan.
En cuanto al “V Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva” (V-AENC) firmado en mayo de 2023 por algunos sindicatos con las organizaciones empresariales del Estado Español, creemos que profundiza en el regreso al sistema de aseguramiento, que hace que el tipo de asistencia sanitaria que recibas dependa de tener o no tener trabajo y de qué trabajo. Por eso defendemos que la salud laboral forme parte de la sanidad pública.