Desde el pasado día 25 de octubre de 2018, fecha en la que el Gerente de Emergencias Osakidetza, Txema Unanue, hizo pública su dimisión, la plantilla de dicha Organización está viviendo momentos de incertidumbre, ya que no se tiene ninguna información de los cambios que tienen previsto realizar los altos responsables de Osakidetza.
Todo viene provocado por la unificación de los centros coordinadores donde se reciben las llamadas de emergencia y sobre la que había rumores entre la plantilla. Parece que estaba prevista desde hace más de un año, algo que no ha sabido prever el ya ex-gerente de Emergencias. Su dimisión ha pillado desprevenida a toda la plantilla y la justificación que ha dado “porque no está conforme con esta unificación” representa una huida lamentable. Este gerente que durante su gestión en Emergencias ha apoyado poco o nada a sus profesionales, demuestra, una vez más, su inoperancia e incapacidad de hacer frente a situaciones que afectan negativamente a la plantilla y de buscar soluciones más adecuadas.
Apostamos por Centros Coordinadores propios de Osakidetza, con programas propios y fuera de los centros de interior. En este aspecto, los últimos acontecimientos para la creación de un centro único, pero sobre lo que Osakidetza no proporciona información, son preocupantes. Esta falta de transparencia y el hecho de que Emergencias actualmente está descabezado, con una responsable económica que acaba de llegar y que desconoce toda la idiosincrasia de Emergencias, con una jefa de personal que deja el servicio de Emergencias y con un Gerente que acaba de dimitir dejando a la plantilla abandonada, enciende todas alarmas.
Su decisión de dimitir ha sido la menos acertada. La plantilla no puede dimitir, así que luchará para que esta unificación, que parece que será en poco tiempo, se realice en las condiciones más favorables para las y los trabajadores y, por supuesto, para la población. No echaremos de menos su defensa porque nunca ha existido.
EMERGENCIAS EN LUCHA